La meningitis es una enfermedad que afecta las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Esta enfermedad puede ser causada por diferentes agentes, como bacterias, virus u hongos, y sus síntomas pueden variar dependiendo del agente causante y la edad de la persona afectada.
En general, los síntomas más comunes de la meningitis incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello y sensibilidad a la luz. Estos síntomas suelen aparecer de forma repentina y pueden empeorar rápidamente. Además, es posible que la persona afectada presente náuseas, vómitos, confusión, somnolencia, convulsiones y dificultad para concentrarse.
En los casos de meningitis bacteriana, los síntomas pueden ser más graves y pueden incluir manchas rojas o púrpuras en la piel, que no desaparecen al presionarlas, lo que se conoce como petequias. También pueden presentarse otros signos de infección, como dolor de garganta, dolor de oídos, dolor en las articulaciones y dificultad para respirar.
En el caso de la meningitis viral, los síntomas suelen ser menos graves y pueden parecerse a los de una gripe común. Además de los síntomas mencionados anteriormente, es posible que la persona afectada presente congestión nasal, tos, dolor de garganta y diarrea.
Es importante destacar que los síntomas de la meningitis pueden variar en los niños pequeños y los lactantes. En estos casos, los síntomas pueden incluir irritabilidad, llanto inconsolable, falta de apetito, somnolencia excesiva, fontanelas abultadas y rigidez en el cuerpo.
Ante la aparición de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica de inmediato, ya que la meningitis puede ser una enfermedad grave y potencialmente mortal. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para evitar complicaciones y garantizar una pronta recuperación.
En resumen, los síntomas de la meningitis pueden incluir fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos, confusión y dificultad para concentrarse. En casos más graves, pueden aparecer manchas rojas en la piel y otros signos de infección. Es importante buscar atención médica de inmediato ante la aparición de estos síntomas, especialmente en niños pequeños y lactantes.