La Aciduria Metilmalónica (AMM) es un trastorno metabólico hereditario poco común que afecta el metabolismo de los aminoácidos y los ácidos grasos. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación de ácido metilmalónico en la sangre y la orina, lo que puede tener graves consecuencias para la salud.
Las causas de la Aciduria Metilmalónica son genéticas, es decir, se deben a mutaciones en los genes responsables del metabolismo de la vitamina B12. La vitamina B12 es esencial para la conversión de los aminoácidos y los ácidos grasos en energía utilizable por el cuerpo. Las mutaciones en los genes que codifican las enzimas involucradas en este proceso pueden afectar la capacidad del cuerpo para metabolizar adecuadamente estos compuestos.
Existen diferentes tipos de AMM, dependiendo del gen específico que esté mutado. Algunos de los genes involucrados en la AMM incluyen el gen MMAA, el gen MMAB, el gen MMACHC y el gen MUT. Estos genes codifican proteínas que desempeñan un papel crucial en la conversión de la vitamina B12 en su forma activa, que es necesaria para el metabolismo adecuado de los aminoácidos y los ácidos grasos.
Las mutaciones en estos genes pueden interferir con la función normal de las enzimas, lo que lleva a la acumulación de ácido metilmalónico en el cuerpo. Esta acumulación puede causar daño a diferentes órganos y sistemas, incluyendo el sistema nervioso, el hígado, los riñones y el corazón.
La Aciduria Metilmalónica puede ser heredada de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben portar una copia mutada del gen para que el trastorno se manifieste en el hijo. Si ambos padres son portadores, cada hijo tiene un 25% de probabilidad de heredar la enfermedad.
Además de las causas genéticas, existen otros factores que pueden influir en la manifestación y gravedad de la Aciduria Metilmalónica. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B12 puede empeorar los síntomas de la enfermedad, ya que el cuerpo no puede metabolizar adecuadamente los compuestos necesarios para la producción de energía.
El diagnóstico de la Aciduria Metilmalónica se realiza mediante pruebas genéticas que identifican las mutaciones en los genes asociados con la enfermedad. También se pueden realizar pruebas de laboratorio para medir los niveles de ácido metilmalónico en la sangre y la orina.
El tratamiento de la Aciduria Metilmalónica se centra en controlar los síntomas y prevenir las complicaciones. Esto puede incluir la administración de suplementos de vitamina B12, una dieta especial baja en proteínas y la monitorización regular de los niveles de ácido metilmalónico en el cuerpo.
En resumen, la Aciduria Metilmalónica es un trastorno metabólico hereditario causado por mutaciones en los genes responsables del metabolismo de la vitamina B12. Estas mutaciones afectan la capacidad del cuerpo para metabolizar adecuadamente los aminoácidos y los ácidos grasos, lo que lleva a la acumulación de ácido metilmalónico en el cuerpo. El diagnóstico se realiza mediante pruebas genéticas y el tratamiento se centra en controlar los síntomas y prevenir las complicaciones.