La Enfermedad de Inclusión Microvellosa (EIM) es una enfermedad rara y hereditaria que afecta principalmente a los recién nacidos y lactantes. Aunque se han realizado avances en la comprensión de esta enfermedad, aún hay mucho por descubrir sobre sus causas exactas.
La EIM se caracteriza por la presencia de inclusiones intracelulares en las células epiteliales del intestino delgado, lo que causa una disfunción en la absorción de nutrientes y líquidos. Esto lleva a síntomas como diarrea crónica, desnutrición, retraso en el crecimiento y deshidratación.
Se cree que la EIM es causada por mutaciones genéticas que afectan la función de las microvellosidades, que son estructuras en forma de dedos que se encuentran en la superficie de las células intestinales y que están involucradas en la absorción de nutrientes. Estas mutaciones pueden ser heredadas de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben ser portadores del gen mutado para que su hijo desarrolle la enfermedad.
Se han identificado varias mutaciones genéticas asociadas con la EIM, incluyendo mutaciones en los genes MYO5B, STX3 y LYST. Estos genes están involucrados en la regulación del tráfico intracelular y la función de las microvellosidades. Las mutaciones en estos genes pueden alterar la estructura y función de las microvellosidades, lo que resulta en la formación de inclusiones intracelulares y la disfunción intestinal.
Además de las mutaciones genéticas, se ha sugerido que factores ambientales y otros genes pueden influir en el desarrollo de la EIM. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender mejor estas influencias.
El diagnóstico de la EIM se realiza mediante pruebas genéticas que pueden identificar las mutaciones asociadas con la enfermedad. Esto es importante para confirmar el diagnóstico y permitir un manejo adecuado de la enfermedad.
El tratamiento de la EIM se centra en el manejo de los síntomas y la prevención de complicaciones. Esto puede incluir la administración de líquidos y nutrientes por vía intravenosa, la suplementación con enzimas digestivas y la modificación de la dieta para mejorar la absorción de nutrientes.
En resumen, la Enfermedad de Inclusión Microvellosa es causada por mutaciones genéticas que afectan la función de las microvellosidades en las células intestinales. Estas mutaciones pueden ser heredadas de forma autosómica recesiva y se han identificado varios genes asociados con la enfermedad. Aunque se han realizado avances en la comprensión de la EIM, aún se necesita más investigación para comprender completamente sus causas y desarrollar tratamientos más efectivos.