La prevalencia de la Enfermedad de inclusión microvellosa es extremadamente rara y se desconoce con precisión debido a su naturaleza poco común. Se estima que afecta a menos de 1 de cada 1 millón de personas en todo el mundo. Esta enfermedad genética autosómica recesiva se caracteriza por la presencia de inclusiones citoplasmáticas en las células epiteliales del intestino delgado, lo que causa una grave malabsorción intestinal desde el nacimiento. Aunque es una enfermedad poco frecuente, es importante destacar que su diagnóstico temprano y el manejo adecuado pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
La Enfermedad de inclusión microvellosa (MVID, por sus siglas en inglés) es una enfermedad rara y poco conocida que afecta el intestino delgado de los lactantes. La prevalencia exacta de la MVID no está bien establecida debido a su rareza y a la falta de estudios epidemiológicos exhaustivos. Sin embargo, se estima que la MVID afecta a alrededor de 1 de cada 50,000 a 100,000 nacimientos.
La MVID se caracteriza por la presencia de inclusiones citoplasmáticas en las células epiteliales del intestino delgado, lo que lleva a una disfunción en la absorción de nutrientes y a una diarrea crónica grave. Los síntomas suelen aparecer poco después del nacimiento y pueden incluir diarrea acuosa persistente, desnutrición, retraso en el crecimiento y deficiencias nutricionales.
Debido a la rareza de la enfermedad, el diagnóstico de la MVID puede ser difícil y requiere pruebas específicas, como biopsias del intestino delgado. El tratamiento de la MVID se centra en el manejo de los síntomas y en la nutrición adecuada, a menudo a través de la alimentación intravenosa.
Aunque la MVID es una enfermedad poco común, es importante aumentar la conciencia sobre ella para facilitar un diagnóstico temprano y un manejo adecuado. La investigación continua es necesaria para comprender mejor la prevalencia y los factores de riesgo asociados con esta enfermedad.