La Encefalomiopatía neurogastrointestinal mitocondrial (MNGIE) es una enfermedad rara y hereditaria que afecta el sistema nervioso, los músculos y el sistema digestivo. Fue descubierta por primera vez en la década de 1970 y se caracteriza por la acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo debido a la deficiencia de una enzima llamada timidina fosforilasa.
La MNGIE es causada por mutaciones en el gen TYMP, que es responsable de producir la enzima timidina fosforilasa. Esta enzima es esencial para el metabolismo de las mitocondrias, las estructuras celulares encargadas de producir energía. Sin la enzima adecuada, se acumulan sustancias tóxicas en el cuerpo, especialmente en los tejidos que tienen una alta demanda de energía, como el cerebro, los músculos y el sistema digestivo.
Los síntomas de la MNGIE suelen aparecer en la adolescencia o en la edad adulta temprana. Incluyen debilidad muscular progresiva, pérdida de la coordinación motora, dificultad para tragar, diarrea crónica, pérdida de peso y problemas neurológicos como neuropatía periférica y demencia.
No existe una cura para la MNGIE, pero se pueden utilizar diferentes enfoques de tratamiento para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos incluyen terapias de soporte, como la nutrición parenteral para garantizar una adecuada alimentación, y el trasplante de células madre hematopoyéticas, que ha mostrado resultados prometedores en algunos casos.
En resumen, la MNGIE es una enfermedad genética rara que afecta el sistema nervioso, los músculos y el sistema digestivo debido a la deficiencia de una enzima llamada timidina fosforilasa. Aunque no tiene cura, existen tratamientos disponibles para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.