La Miastenia Gravis puede tener un componente hereditario, pero no se hereda de forma directa. Se cree que existe una predisposición genética que aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad, pero otros factores, como el sistema inmunológico y el entorno, también desempeñan un papel importante. No se puede predecir con certeza si alguien desarrollará la enfermedad solo por tener antecedentes familiares. Es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y discutir cualquier preocupación sobre la herencia de la Miastenia Gravis.
La Miastenia Gravis no es una enfermedad hereditaria y generalmente no ocurre en miembros de un mismo hogar, a pesar de que muchas familias pueden tener una predisposición genética a las enfermedades autoinmunes.
Sólo existe una incidencia del 12% de miastenia neonatal en bebés nacidos de madres con Miastenia Gravis, pero esta condición es temporal, ocurre dentro de las primeras 48 horas después del nacimiento y desaparece a los días o semanas.
En muchos casos, la causa de la Miastenia Gravis es desconocida, sin embargo, se sabe que la enfermedad puede contraerse a partir de medicamentos como la penicilamina o la cistinuria.