La Enfermedad Neurodegenerativa por Acumulación Cerebral de Hierro (ENACH) es una enfermedad rara y hereditaria que afecta principalmente al sistema nervioso central. Se caracteriza por la acumulación progresiva de hierro en diferentes regiones del cerebro, lo que conduce a la degeneración de las células nerviosas y a la aparición de síntomas neurológicos.
La ENACH se clasifica en diferentes subtipos, siendo los más comunes la ENACH tipo 1 y la ENACH tipo 2. Ambos subtipos se heredan de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso para que un individuo desarrolle la enfermedad.
La ENACH tipo 1, también conocida como enfermedad de Hallervorden-Spatz, se caracteriza por la acumulación de hierro en los ganglios basales y otras regiones del cerebro. Los síntomas suelen aparecer en la infancia o adolescencia y pueden incluir dificultades motoras, trastornos del habla, rigidez muscular, espasmos y deterioro cognitivo. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas empeoran y pueden llevar a la discapacidad y la dependencia.
La ENACH tipo 2, también llamada pantotenato quinasa asociada a neurodegeneración (PKAN), se caracteriza por la acumulación de hierro en los ganglios basales y en la sustancia blanca cerebral. Los síntomas suelen comenzar en la infancia, con dificultades motoras, espasticidad, distonía y trastornos del lenguaje. A medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer problemas visuales, convulsiones y deterioro cognitivo.
El diagnóstico de la ENACH se realiza mediante pruebas genéticas que identifican las mutaciones en los genes asociados con la enfermedad. Además, se pueden realizar resonancias magnéticas cerebrales para detectar la acumulación de hierro en el cerebro.
Actualmente, no existe cura para la ENACH y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto puede incluir terapias físicas y ocupacionales para mejorar la movilidad y la funcionalidad, así como medicamentos para controlar los síntomas específicos, como la espasticidad o los trastornos del movimiento.
La investigación en la ENACH se centra en comprender mejor los mecanismos subyacentes de la enfermedad y en desarrollar terapias dirigidas a reducir la acumulación de hierro en el cerebro. Se están investigando diferentes enfoques, como la terapia génica y la terapia con quelantes de hierro, con el objetivo de frenar o detener la progresión de la enfermedad.
En resumen, la ENACH es una enfermedad neurodegenerativa hereditaria caracterizada por la acumulación de hierro en el cerebro, lo que conduce a la degeneración de las células nerviosas y a la aparición de síntomas neurológicos. Aunque no existe cura, se están realizando avances en la comprensión y tratamiento de esta enfermedad rara.