Mis 18 años...

Se supone a los 18 las personas normales van a fiestas, salen a divertirse, se emborrachan, viajan, hacen más amigos... en fin es la edad perfecta para conocer y experimentar...
Mis 18 años fueron muy diferentes. comenzó como una extraña tos, perdida de peso, cansancio y fatiga al caminar apenas una cuadra. Fui al médico con mi familia para que me dieran medicamentos, pero entonces al recostarme en el hombro de mi madre es que se dio cuenta de lo acelerado que estaba mi ritmo cardíaco y ahí comenzó todo, visitas al médico, análisis, ecocardiogramas, radiografías, etc.
Me internaron el día del cumpleaños de mi mamá (18 de Agosto), estuve 21 días en el hospital, salí con mi primer quimioterapia, creo que no te das cuenta de lo que en realidad esta pasando hasta que todo el cabello comienza a caer y toda la comida empieza a darte asco y terminas pesando 30 kg, es indescriptible el dolor y la desesperación que sientes al saber que existe una probabilidad de no salir bien de todo ese desastre.
Después de un año de tratamiento recibí la mejor noticia de mi vida, estaba libre del cáncer... tal vez la condición física desapareció pero mentalmente uno nunca deja de ser un enfermo, el miedo y la preocupación nunca se van, pero aprendemos a vivir y seguir, sabiendo que en cualquier momento puede regresar y destrozarnos la vida como ya lo hizo una vez.
Esta ha sido la etapa más difícil en mi vida pero sin duda pienso que todo fue un proceso de transformación, hoy soy mejor ser humano de lo que pude llegar a pensar que sería un día, soy mas humana y más consciente de la mi existencia y de mis actos.
Amo y agradezco todo lo que tengo; mis amigos, mi familia, la persona que durante ese tiempo fue mi pareja, son personas que estarán gravadas en mi memoria y que bajo ninguna circunstancia dejaré de querer con toda mi alma.
Agradezco a mi Dios seguir en esta vida y tener una segunda oportunidad de hacer bien las cosas.