La ostomía es una cirugía que consiste en crear una abertura artificial en el cuerpo para permitir la eliminación de desechos corporales, como heces o orina, cuando el sistema digestivo o urinario no puede funcionar de manera normal. Esta intervención puede ser necesaria debido a diversas condiciones médicas, como enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer de colon, enfermedad de Crohn o lesiones traumáticas.
Los síntomas de la ostomía pueden variar dependiendo del tipo de ostomía realizada. Existen tres tipos principales de ostomías: colostomía, ileostomía y urostomía.
En el caso de una colostomía, que implica la creación de una abertura en el colon, los síntomas pueden incluir cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones. Al principio, es posible que las heces sean más líquidas y frecuentes, pero con el tiempo, el cuerpo se adapta y las deposiciones pueden volverse más regulares. También es común experimentar flatulencia y olores desagradables debido a la liberación de gases a través de la ostomía.
En el caso de una ileostomía, que implica la creación de una abertura en el intestino delgado, los síntomas pueden ser similares a los de una colostomía, pero con algunas diferencias. Las deposiciones suelen ser más líquidas y frecuentes, ya que el intestino delgado es responsable de la absorción de agua. Esto puede llevar a una mayor necesidad de hidratación y a la necesidad de controlar la ingesta de alimentos que puedan causar diarrea.
En el caso de una urostomía, que implica la creación de una abertura para la eliminación de la orina, los síntomas pueden incluir cambios en la frecuencia y cantidad de la micción. Es posible que se experimente una mayor necesidad de vaciar la bolsa de recolección de orina con mayor frecuencia. También es importante mantener una buena higiene para prevenir infecciones urinarias.
Además de estos síntomas específicos de cada tipo de ostomía, existen algunos síntomas generales que pueden afectar a todas las personas con una ostomía. Estos pueden incluir irritación o enrojecimiento alrededor de la abertura de la ostomía, fugas de la bolsa de recolección, sensación de incomodidad o dolor en el área de la ostomía, y dificultad para adaptarse emocionalmente a los cambios en el cuerpo y el estilo de vida.
Es importante tener en cuenta que cada persona puede experimentar los síntomas de la ostomía de manera diferente y que es fundamental contar con el apoyo y la orientación de profesionales de la salud especializados en ostomías. Ellos pueden proporcionar información y educación sobre el cuidado adecuado de la ostomía, así como asesoramiento emocional para ayudar a adaptarse a los cambios físicos y emocionales que conlleva esta cirugía.