El Sr. Pk. , mi amigo

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Mi relación con el Sr. Pk. comenzó hace más de 14 años.  En ese momento mis hijos eran pequeños,. Al principio como todo cambio en la vida fue una experiencia muy dura. Asumir que hay proyectos que ya no se podrán realizar, cambios en los hábitos, el saber que tomaría medicación durante el resto de mi vida. Pasar la adolescencia de mis hijos también lo fue. Pero no todos fueron contratiempos. Con loa años, el Sr. Pk, me mostró que estaba equivocada en muchas de mis actitudes. Comencé a vivir  de otra manera, a preocuparme por las cosas que realmente merecían mi atención, a disfrutar de todo lo que me pasaba, a dedicarme un tiempo para mi haciendo cosas que me produjeran placer.

El incio del tratamiento , no fue fácil. Comencé  pariticpaando de un protocolo que duró 2 años. Luego comenzaron a medicarme con Levodopa/carbidopa, medicacion que tomo hasta el día de hoy. Luego con los años fueron agregando un agonista y lo último fue hace más de un año, selegilina. Trato de tomar las dosis mínimas de todo, tengo muchos años por delante. Me mantengo ocupada todo el día, hago las tareas de mi hogar sin ayuda, trabajo, camino todos los días. Probé con terapias alternativas, acupuntura, reiki, imanes. Tengo proyectos por concretar, siempre pensndo en el futuro y no dejando que el Sr Pk me abrume o me invada.

El Sr. Pk. no es mi enemigo, sino un personaje que me acompañará siempre, al que tengo que ponerle límites. Cada día para mí es un desafío. No puedo dejarme vencer. Mis hijos  me observan, me acompañan y están a mi lado cada vez que los necesito. A ellos, debo demostrarles que ninguna enfermedad puede mas que la propia voluntad de salir adelante. A mí, me debo el poder disfrutar de lo que me queda de vida  feliz y en buenas condiciones de salud física y mental.