La pleuritis, también conocida como pleuritis seca o pleuresía, es una inflamación de la pleura, una membrana que recubre los pulmones y el interior de la cavidad torácica. Esta condición puede ser causada por diversas razones, incluyendo infecciones respiratorias, enfermedades autoinmunes, lesiones en el pecho o exposición a sustancias irritantes.
Los síntomas más comunes de la pleuritis incluyen dolor en el pecho, especialmente al respirar o toser, dificultad para respirar, fiebre y tos seca. Estos síntomas pueden variar en intensidad dependiendo de la causa subyacente de la inflamación. En algunos casos, la pleuritis puede estar asociada con un derrame pleural, que es la acumulación de líquido entre las capas de la pleura.
El diagnóstico de la pleuritis generalmente se basa en una evaluación clínica exhaustiva, que incluye una historia médica detallada y un examen físico. Además, pueden realizarse pruebas complementarias, como radiografías de tórax, tomografías computarizadas o análisis de líquido pleural, para confirmar el diagnóstico y determinar la causa subyacente de la inflamación.
El tratamiento de la pleuritis depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. En la mayoría de los casos, se utilizan medicamentos antiinflamatorios no esteroides para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Además, se pueden administrar analgésicos para controlar el dolor y, en algunos casos, se pueden requerir antibióticos si la pleuritis es causada por una infección bacteriana.
En casos más graves, cuando hay un derrame pleural significativo, puede ser necesario realizar una toracocentesis, que consiste en drenar el líquido acumulado para aliviar los síntomas y facilitar la recuperación. En casos raros, cuando la pleuritis es causada por una enfermedad subyacente grave, como el cáncer de pulmón o una enfermedad autoinmune, puede ser necesario un tratamiento más agresivo y prolongado.
Es importante destacar que la pleuritis es una condición tratable y, en la mayoría de los casos, los pacientes se recuperan por completo con el tratamiento adecuado. Sin embargo, es fundamental buscar atención médica temprana si se experimentan síntomas de pleuritis, ya que un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden prevenir complicaciones y promover una recuperación más rápida.