La Enfermedad Poliquística Hepática (EPH) es una condición hereditaria en la cual se forman múltiples quistes en el hígado. Estos quistes pueden variar en tamaño y número, y pueden afectar la función hepática a medida que crecen.
Si tienes antecedentes familiares de EPH, es importante estar atento a los posibles síntomas y buscar atención médica si experimentas alguno de ellos. Algunos signos comunes de la EPH incluyen dolor abdominal, sensación de plenitud después de comer, hinchazón abdominal y pérdida de peso inexplicada.
Además de los síntomas físicos, tu médico puede realizar pruebas para confirmar el diagnóstico de EPH. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre para evaluar la función hepática y pruebas de imagen, como una ecografía o una resonancia magnética, para detectar la presencia de quistes en el hígado.
Es importante destacar que la EPH puede ser asintomática en sus etapas iniciales, por lo que es posible que no experimentes ningún síntoma hasta que la enfermedad esté más avanzada. Si tienes preocupaciones sobre la EPH debido a antecedentes familiares o síntomas sospechosos, es fundamental hablar con tu médico para obtener un diagnóstico adecuado.
Recuerda que solo un profesional de la salud puede diagnosticar la EPH y brindarte el tratamiento adecuado. No dudes en buscar atención médica si tienes alguna preocupación sobre tu salud hepática.