La preeclampsia es una condición que ocurre únicamente en los embarazos humanos. Se diagnostica en la madre al presentarse una presión arterial elevada, después de la semana 20 del embarazo. De acuerdo con las directrices publicadas por el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el diagnóstico de preeclampsia ya no requiere la detección de altos niveles de proteína en la orina (proteinuria). Las evidencias muestran problemas de órganos con los riñones y el hígado pueden ocurrir sin signos de proteínas, y que la cantidad de proteína en la orina no predice la severidad de la enfermedad. Antes de estas nuevas directrices, la mayoría de los proveedores tradicionalmente se adhirieron a un diagnóstico rígido de la preeclampsia en base a la presión arterial y proteína en la orina.
Ahora, la preeclampsia está diagnosticada por la persistencia de la presión arterial elevada que se desarrolla durante el embarazo o el puerperio que está asociado con altos niveles de proteína en la orina o el nuevo desarrollo de la disminución de las plaquetas de la sangre, problemas con los riñones o el hígado, líquido en los pulmones, o signos de problemas cerebrales como convulsiones y / o alteraciones visuales.
Algunos síntomas importantes que indican la presencia de esta enfermedad incluyen el dolor de cabeza, dolor abdominal, dificultad respiratoria, sensación de ardor detrás del esternón, náuseas, vómito, confusión mental, sensación creciente de ansiedad y cambios en la visión tales como sensibilidad excesiva a la luz, visión borrosa, sensación de destellos intermitentes o auras. La preeclampsia y otros trastornos hipertensivos relacionados con el embarazo impactan entre un 5% y un 8% de todos los partos en los Estados Unidos de América.
La mayoría de las mujeres con preeclampsia darán a luz a bebés sanos y se recuperarán plenamente. Sin embargo, un porcentaje de estas mujeres enfrentarán complicaciones, de las cuales, algunas pondrán en riesgo tanto la vida de la madre como la del bebé. Aun cuando se presenta en forma leve, la preeclampsia se puede convertir en una condición severa muy rápidamente.
La preeclampsia y otros trastornos hipertensivos del embarazo pueden ser enfermedades devastadoras, las cuales empeoran cuando se retrasa el diagnóstico o tratamiento, lo que conduce a consecuencias muy graves y hasta mortales para las mujeres y sus bebes antes, durante y después del nacimiento.