El cáncer de próstata es una enfermedad que afecta a la glándula prostática, ubicada debajo de la vejiga en los hombres. Aunque en sus etapas iniciales puede no presentar síntomas, a medida que avanza puede manifestarse de diferentes maneras.
Uno de los síntomas más comunes del cáncer de próstata es la dificultad para orinar. Esto puede incluir un flujo débil o interrumpido, la necesidad de hacer fuerza para comenzar a orinar, la sensación de no vaciar completamente la vejiga o la necesidad frecuente de orinar, especialmente durante la noche. Otro síntoma es la presencia de sangre en la orina o en el semen, lo cual puede ser alarmante y motivo de consulta médica.
El cáncer de próstata también puede causar molestias en la zona pélvica, incluyendo dolor en la parte baja de la espalda, en las caderas o en los muslos. Además, algunos hombres pueden experimentar dolor durante la eyaculación. Otros síntomas menos comunes incluyen la pérdida de peso inexplicada, la fatiga constante o la debilidad generalizada.
Es importante destacar que estos síntomas no son exclusivos del cáncer de próstata y pueden ser causados por otras afecciones benignas, como la hiperplasia prostática benigna. Sin embargo, si se presentan algunos de estos síntomas, es fundamental acudir a un médico para realizar una evaluación adecuada.
Es importante recordar que el cáncer de próstata puede ser asintomático en sus etapas iniciales, por lo que es fundamental realizar chequeos regulares, especialmente a partir de los 50 años o antes si se tienen factores de riesgo, como antecedentes familiares de cáncer de próstata. El médico puede realizar un examen de próstata y solicitar pruebas adicionales, como análisis de sangre para medir el nivel de antígeno prostático específico (PSA) y una biopsia de próstata, si es necesario, para confirmar o descartar la presencia de cáncer.