El Pseudoxantoma elástico, también conocido como PXE, es una enfermedad rara y hereditaria que afecta al tejido conectivo de diferentes órganos del cuerpo, especialmente la piel, los ojos y los vasos sanguíneos. Se caracteriza por la acumulación anormal de calcio en los tejidos elásticos, lo que provoca su endurecimiento y la pérdida de su elasticidad natural.
Esta enfermedad es causada por mutaciones genéticas en el gen ABCC6, que codifica una proteína llamada proteína de transporte de aniones orgánicos 6. La función exacta de esta proteína no se comprende completamente, pero se cree que desempeña un papel importante en el transporte de moléculas necesarias para el correcto funcionamiento de los tejidos elásticos.
Los síntomas del Pseudoxantoma elástico pueden variar ampliamente entre los afectados, incluso dentro de la misma familia. La manifestación más común es la aparición de lesiones cutáneas amarillentas en áreas expuestas al sol, como el cuello, las axilas y las ingles. Estas lesiones pueden ser planas o abultadas, y su apariencia puede recordar a la piel de naranja o al papel arrugado. Con el tiempo, la piel puede volverse más delgada y frágil, lo que aumenta el riesgo de heridas y úlceras.
Además de los cambios cutáneos, el PXE también puede afectar los ojos. Alrededor del 85% de los afectados desarrollan cambios en la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Esto puede provocar una disminución de la visión central, distorsión de las imágenes y dificultad para adaptarse a la oscuridad. En casos graves, puede producirse una pérdida completa de la visión central.
Los vasos sanguíneos también pueden ser afectados por el PXE. La calcificación de las arterias puede llevar a una disminución del flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y la enfermedad arterial periférica. Además, la calcificación de las válvulas cardíacas puede causar problemas de corazón, como soplos y arritmias.
El diagnóstico del Pseudoxantoma elástico se basa en la evaluación clínica de los síntomas y en pruebas complementarias, como análisis de sangre para detectar mutaciones genéticas y exámenes oftalmológicos para evaluar los cambios en la retina. A veces, también se realiza una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico.
No existe un tratamiento específico para el PXE, por lo que el manejo se centra en controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Se recomienda evitar la exposición excesiva al sol y utilizar protector solar para proteger la piel. En casos de afectación ocular, pueden utilizarse lentes de contacto especiales o terapias con láser para mejorar la visión. Además, es importante controlar los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión y el colesterol alto, a través de una dieta saludable y ejercicio regular.
En resumen, el Pseudoxantoma elástico es una enfermedad rara y hereditaria que afecta al tejido conectivo de diferentes órganos. Se caracteriza por la acumulación anormal de calcio en los tejidos elásticos, lo que provoca cambios cutáneos, problemas oculares y afectación de los vasos sanguíneos. Aunque no existe un tratamiento específico, es posible controlar los síntomas y prevenir complicaciones a través de medidas de cuidado adecuadas.