La pielonefritis es una infección bacteriana que afecta los riñones y puede causar síntomas graves si no se trata adecuadamente. Los síntomas de la pielonefritis pueden variar de leves a severos y pueden incluir:
1. Dolor en la parte baja de la espalda: El dolor en la zona lumbar es uno de los síntomas más comunes de la pielonefritis. Puede ser constante o intermitente y a menudo se describe como un dolor punzante o ardoroso.
2. Fiebre y escalofríos: La infección renal puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que puede resultar en fiebre y escalofríos. La fiebre puede ser alta y persistente.
3. Malestar general: Muchas personas con pielonefritis experimentan síntomas generales de malestar, como fatiga, debilidad y pérdida de apetito. También pueden sentirse más cansadas de lo habitual.
4. Dolor al orinar: Algunas personas pueden experimentar dolor o ardor al orinar. Esto puede ser causado por la inflamación de la vejiga o la uretra debido a la infección.
5. Necesidad frecuente de orinar: La pielonefritis puede aumentar la frecuencia urinaria, lo que significa que una persona puede sentir la necesidad de orinar con más frecuencia de lo normal.
6. Orina turbia o con sangre: La infección renal puede hacer que la orina se vuelva turbia y, en algunos casos, puede contener sangre. Esto se debe a la presencia de bacterias y células inflamatorias en la orina.
7. Náuseas y vómitos: Algunas personas con pielonefritis pueden experimentar náuseas y vómitos. Esto puede ser el resultado de la infección y la inflamación en el cuerpo.
8. Dolor abdominal: En algunos casos, la infección renal puede causar dolor en el área abdominal. Este dolor puede ser difuso o localizado en el área del riñón afectado.
Es importante destacar que los síntomas de la pielonefritis pueden variar de una persona a otra y pueden depender de la gravedad de la infección. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica de inmediato, ya que la pielonefritis puede llevar a complicaciones graves si no se trata adecuadamente. Un médico podrá realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado, que generalmente incluye antibióticos para eliminar la infección bacteriana.