La Fiebre Sennetsu, también conocida como fiebre de las montañas rocosas, es una enfermedad causada por una bacteria transmitida por garrapatas. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga. En casos leves, el reposo y el tratamiento adecuado suelen ser suficientes para la recuperación.
En general, se recomienda evitar hacer ejercicio físico intenso durante la fase aguda de la enfermedad, ya que el cuerpo necesita descanso para combatir la infección. El ejercicio intenso puede aumentar la temperatura corporal y empeorar los síntomas, además de debilitar el sistema inmunológico.
Sin embargo, una vez que la fiebre ha remitido y los síntomas se han aliviado, se puede considerar la práctica de ejercicio físico de forma gradual y progresiva. Actividades de bajo impacto como caminar, nadar o hacer yoga pueden ser opciones adecuadas. Es importante escuchar al cuerpo y no forzar demasiado, comenzando con sesiones cortas e incrementando la duración e intensidad de forma gradual.
La frecuencia del ejercicio dependerá de la condición física de cada persona y de cómo se sienta. Es recomendable consultar con un médico o profesional de la salud antes de retomar cualquier actividad física, ya que podrán evaluar el estado de salud y brindar recomendaciones específicas.
En resumen, durante la fase aguda de la Fiebre Sennetsu se debe evitar el ejercicio intenso. Una vez que los síntomas han remitido, se puede considerar la práctica de ejercicio físico de forma gradual y progresiva, eligiendo actividades de bajo impacto. Siempre es importante consultar con un profesional de la salud para recibir recomendaciones personalizadas.