El Síndrome de Sly MPS VII es una enfermedad genética hereditaria autosómica recesiva. Esto significa que se transmite de padres a hijos a través de los genes. Los individuos afectados heredan una copia defectuosa del gen responsable del síndrome de uno de sus padres. Sin embargo, ambos padres deben ser portadores del gen para que su descendencia tenga la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Es importante destacar que no se puede predecir con certeza si un hijo heredará la enfermedad, ya que depende de la combinación genética de ambos padres.
El Síndrome de Sly, también conocido como MPS VII (Mucopolisacaridosis tipo VII), es una enfermedad genética hereditaria. Se transmite de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso para que su descendencia desarrolle la enfermedad.
El gen responsable de la síntesis de la enzima beta-glucuronidasa, necesaria para descomponer ciertos componentes celulares llamados mucopolisacáridos, está mutado en las personas con MPS VII. Como resultado, estos mucopolisacáridos se acumulan en diversas células y tejidos del cuerpo, causando daño progresivo en múltiples sistemas.
Cuando una persona portadora del gen mutado se reproduce con alguien que también es portador, existe un 25% de probabilidad de que cada uno de sus hijos herede ambos genes mutados y desarrolle la enfermedad. Además, hay un 50% de probabilidad de que los hijos sean portadores del gen mutado, pero no presenten síntomas, y un 25% de probabilidad de que no hereden el gen mutado en absoluto.
Es importante destacar que el Síndrome de Sly es una enfermedad rara, lo que significa que no es común en la población general. Sin embargo, cuando ambos padres son portadores del gen mutado, existe un mayor riesgo de que sus hijos desarrollen la enfermedad.
El diagnóstico prenatal y el asesoramiento genético son herramientas importantes para las parejas que son portadoras del gen mutado y desean tener hijos. El diagnóstico prenatal permite detectar la presencia de la enfermedad en el feto antes del nacimiento, lo que brinda a los padres la oportunidad de tomar decisiones informadas sobre el embarazo. El asesoramiento genético, por otro lado, proporciona información sobre el riesgo de transmitir la enfermedad a la descendencia y ayuda a las parejas a comprender las implicaciones y opciones disponibles.
En resumen, el Síndrome de Sly MPS VII es una enfermedad genética hereditaria que se transmite de forma autosómica recesiva. Ambos padres deben ser portadores del gen mutado para que sus hijos desarrollen la enfermedad. El diagnóstico prenatal y el asesoramiento genético son herramientas importantes para las parejas que son portadoras del gen mutado y desean tener hijos, ya que les brindan información y opciones para tomar decisiones informadas sobre el embarazo.