El Síndrome de Smith-Lemli-Opitz es una enfermedad genética hereditaria autosómica recesiva. Esto significa que se hereda de ambos padres que son portadores del gen mutado. El gen responsable de esta condición es el gen DHCR7, el cual codifica una enzima necesaria para la síntesis de colesterol. Las personas afectadas tienen una deficiencia en esta enzima, lo que resulta en niveles bajos de colesterol y la acumulación de metabolitos tóxicos. Por lo tanto, es importante realizar pruebas genéticas y asesoramiento genético para identificar a los portadores y prevenir la transmisión de esta enfermedad a futuras generaciones.
El Síndrome de Smith-Lemli-Opitz (SLO) es una enfermedad genética rara y hereditaria que se transmite de forma autosómica recesiva. Esto significa que ambos padres deben portar una copia del gen mutado para que su descendencia tenga el síndrome.
El gen responsable de esta enfermedad se llama DHCR7 y se encuentra en el cromosoma 11. Las personas que tienen una copia normal y una copia mutada del gen son portadoras del síndrome, pero generalmente no presentan síntomas. Sin embargo, si ambos padres son portadores, existe un 25% de probabilidad de que su hijo herede dos copias mutadas del gen y desarrolle el SLO.
El gen DHCR7 codifica una enzima llamada 7-dehidrocolesterol reductasa, que juega un papel crucial en la síntesis del colesterol. Las mutaciones en este gen afectan la actividad enzimática, lo que conduce a una deficiencia de colesterol en el organismo y a la acumulación de un compuesto llamado 7-dehidrocolesterol.
El SLO puede presentar una amplia variedad de síntomas y afectar diferentes sistemas del cuerpo, como el sistema nervioso, el sistema cardiovascular y el sistema musculoesquelético. Algunos de los síntomas comunes incluyen retraso en el desarrollo, discapacidad intelectual, malformaciones congénitas, problemas de alimentación, dificultades respiratorias y anormalidades en los genitales.
Dado que el SLO es una enfermedad hereditaria, es importante que las personas que tienen antecedentes familiares de la enfermedad o que son portadoras del gen mutado se sometan a pruebas genéticas y reciban asesoramiento genético antes de planificar un embarazo. Esto les permitirá comprender los riesgos y tomar decisiones informadas sobre la reproducción.
En resumen, el Síndrome de Smith-Lemli-Opitz es una enfermedad genética hereditaria que se transmite de forma autosómica recesiva. La detección temprana, el asesoramiento genético y el apoyo médico adecuado son fundamentales para el manejo y tratamiento de esta enfermedad.