La faringitis estreptocócica es una infección bacteriana que afecta la garganta y las amígdalas, causada por la bacteria Streptococcus pyogenes. Esta enfermedad es altamente contagiosa y se propaga principalmente a través del contacto directo con las secreciones respiratorias de una persona infectada. A continuación, se detallan las principales causas de la faringitis estreptocócica:
1. Transmisión de persona a persona: La bacteria se propaga fácilmente a través de la tos, los estornudos y el contacto cercano con una persona infectada. Las gotas de saliva o las partículas de moco que contienen la bacteria pueden entrar en contacto con la boca o la nariz de otra persona, lo que facilita la transmisión.
2. Ambientes cerrados y hacinamiento: Los lugares concurridos, como escuelas, guarderías y oficinas, aumentan el riesgo de propagación de la infección debido a la proximidad entre las personas y la facilidad con la que se pueden transmitir las bacterias.
3. Baja inmunidad: Las personas con un sistema inmunológico debilitado son más propensas a contraer la faringitis estreptocócica. Esto puede incluir a aquellos que están experimentando estrés, falta de sueño, malnutrición o que tienen enfermedades crónicas.
4. Contacto con objetos contaminados: Las bacterias pueden sobrevivir en superficies como juguetes, utensilios o pañuelos usados, y si una persona sana entra en contacto con estos objetos y luego se toca la boca, la nariz o los ojos, puede infectarse.
5. Estaciones del año: La faringitis estreptocócica es más común durante los meses de invierno y primavera, cuando las personas tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados y hay una mayor circulación de virus y bacterias.
Es importante destacar que la faringitis estreptocócica no siempre es causada por el contacto con una persona infectada, ya que algunas personas pueden ser portadoras asintomáticas de la bacteria y transmitirla sin saberlo. Por lo tanto, es fundamental mantener una buena higiene personal, como lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir objetos personales, para reducir el riesgo de contraer esta infección.