La Corea de Sydenham, también conocida como corea reumática, es una enfermedad neurológica que se caracteriza por movimientos involuntarios y rápidos de los músculos del cuerpo. Esta condición fue descubierta por primera vez en 1686 por el médico inglés Thomas Sydenham, quien observó estos movimientos en varios pacientes.
La corea de Sydenham es una manifestación tardía de la fiebre reumática, una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones, el corazón y otros órganos. Se cree que la corea de Sydenham es una respuesta autoinmune del cuerpo a una infección previa por estreptococos del grupo A, como la faringitis estreptocócica.
La enfermedad generalmente afecta a niños y adolescentes, y se caracteriza por movimientos bruscos e incontrolables de las extremidades, la cara y el tronco. Estos movimientos pueden ser intermitentes o continuos, y empeoran con el estrés, la fatiga o la excitación emocional. Además de los movimientos involuntarios, los pacientes también pueden experimentar dificultades para hablar, tragar y coordinar los movimientos.
Aunque la corea de Sydenham puede ser incapacitante y afectar la calidad de vida de los pacientes, generalmente desaparece por sí sola después de varios meses o años. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar síntomas residuales a largo plazo.
El tratamiento de la corea de Sydenham se centra en el control de los síntomas y la prevención de complicaciones. Los medicamentos como los anticonvulsivos y los bloqueadores de dopamina pueden ayudar a reducir los movimientos involuntarios. Además, se pueden recetar antibióticos para tratar la infección estreptocócica subyacente y prevenir futuros brotes.
En resumen, la corea de Sydenham es una enfermedad neurológica que se desarrolla como una complicación de la fiebre reumática. Aunque su origen exacto aún no se comprende completamente, se cree que es una respuesta autoinmune a una infección previa. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes se recuperan con el tiempo y el tratamiento adecuado.