Si una persona acaba de ser diagnosticada con Disfunción Temporomandibular (DTM), es importante que tome medidas para controlar y aliviar los síntomas. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar:
1. Buscar atención médica especializada: Lo primero que debe hacer es buscar la ayuda de un profesional de la salud, como un dentista o un especialista en DTM. Ellos podrán evaluar su situación y brindarle un plan de tratamiento adecuado.
2. Evitar alimentos duros y difíciles de masticar: La DTM puede empeorar con la masticación excesiva o el consumo de alimentos duros. Trate de evitar alimentos como nueces, caramelos duros y carne seca. Opte por alimentos más suaves y fáciles de masticar, como purés, sopas y alimentos cocidos.
3. Aplicar compresas calientes o frías: Las compresas calientes o frías pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación asociados con la DTM. Pruebe aplicar una compresa caliente o fría en el área afectada durante unos 15-20 minutos varias veces al día.
4. Evitar el estrés y la tensión: El estrés y la tensión pueden empeorar los síntomas de la DTM. Intente identificar las fuentes de estrés en su vida y busque formas saludables de manejarlo, como la meditación, el ejercicio regular o la terapia.
5. Practicar ejercicios de relajación mandibular: Los ejercicios de relajación mandibular pueden ayudar a reducir la tensión en los músculos de la mandíbula. Un ejemplo de ejercicio es abrir y cerrar lentamente la boca varias veces al día, manteniendo la mandíbula relajada y evitando el crujido o el rechinar de los dientes.
6. Evitar el hábito de apretar o rechinar los dientes: El bruxismo, que es el acto de apretar o rechinar los dientes, puede empeorar los síntomas de la DTM. Si tiene este hábito, intente ser consciente de ello y busque formas de controlarlo, como el uso de una férula dental o la práctica de técnicas de relajación.
7. Considerar terapia física: Dependiendo de la gravedad de la DTM, su médico puede recomendar terapia física para ayudar a aliviar los síntomas. Esto puede incluir técnicas de masaje, estiramientos y ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la mandíbula.
8. Evitar la abertura excesiva de la boca: Evite abrir la boca demasiado ampliamente, ya que esto puede ejercer presión adicional en la articulación temporomandibular. Trate de mantener la boca relajada y evite bostezar excesivamente o morder objetos grandes.
Recuerde que estos consejos son generales y es importante seguir las recomendaciones específicas de su médico. La DTM puede variar en gravedad y cada persona puede requerir un enfoque de tratamiento individualizado. No dude en buscar apoyo de profesionales de la salud y seguir un plan de tratamiento adecuado para controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida.