La Enfermedad Indiferenciada del Tejido Conectivo (EITC) no es una enfermedad contagiosa. Es un término utilizado para describir un grupo de enfermedades autoinmunes que afectan al tejido conectivo del cuerpo. Estas enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error sus propios tejidos.
La EITC incluye enfermedades como el lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia, la polimiositis y la dermatomiositis, entre otras. Cada una de estas enfermedades tiene características y síntomas específicos, pero todas comparten la característica de afectar al tejido conectivo.
Aunque la EITC no es contagiosa, se desconoce la causa exacta de estas enfermedades. Se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales puede desencadenar la respuesta autoinmune. Algunos estudios sugieren que ciertos virus y bacterias pueden desencadenar la respuesta autoinmune en personas genéticamente susceptibles, pero esto no implica que la enfermedad se transmita de persona a persona.
Es importante destacar que la EITC no se puede transmitir a través del contacto casual, como estrechar la mano, compartir utensilios o estar en la misma habitación que alguien con la enfermedad. No hay evidencia de que la EITC se transmita de persona a persona.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas enfermedades autoinmunes pueden tener un componente genético, lo que significa que pueden haber casos familiares de la enfermedad. Esto se debe a que ciertos genes pueden aumentar la susceptibilidad a desarrollar enfermedades autoinmunes. Pero incluso en estos casos, la enfermedad no se transmite directamente de una persona a otra.
En resumen, la Enfermedad Indiferenciada del Tejido Conectivo no es contagiosa. Es un grupo de enfermedades autoinmunes que afectan al tejido conectivo y se cree que son causadas por una combinación de factores genéticos y ambientales. No hay evidencia de que la enfermedad se transmita de persona a persona.