El Síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada (VKH) es una enfermedad autoinmune rara que afecta principalmente los ojos, la piel, el cabello y el sistema nervioso central. Los síntomas pueden variar en intensidad y presentación, pero generalmente se desarrollan en etapas.
En la etapa inicial, los pacientes pueden experimentar síntomas gripales como fiebre, dolor de cabeza, malestar general y dolor en las articulaciones. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas oculares se vuelven más evidentes. La inflamación ocular, conocida como uveítis, es uno de los principales signos del VKH. Los pacientes pueden experimentar enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz (fotofobia), visión borrosa y lagrimeo excesivo. Además, pueden presentar cambios en la coloración de la retina y el iris, como la aparición de manchas blancas o grises en el fondo de ojo.
A medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer síntomas cutáneos. La piel puede volverse hiperpigmentada, especialmente en áreas expuestas al sol, como la cara y las extremidades. También puede haber pérdida de pigmentación en forma de manchas blancas o grises en la piel y el cabello. Otros síntomas cutáneos incluyen erupciones, ampollas y descamación.
En algunos casos, el VKH puede afectar el sistema nervioso central, lo que resulta en síntomas como dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, mareos, convulsiones y cambios en la visión. Estos síntomas pueden ser indicativos de una complicación grave llamada meningitis aséptica.
Es importante destacar que los síntomas del VKH pueden variar en cada individuo y pueden presentarse de forma gradual o repentina. Además, la enfermedad puede tener períodos de remisión y recaída. Si se sospecha de VKH, es fundamental buscar atención médica especializada para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.