¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Wallenberg?

El Síndrome de Wallenberg, también conocido como síndrome de la arteria cerebelosa posterior, es una afección neurológica que se produce cuando se obstruye o daña la arteria vertebral o la arteria cerebelosa posterior. Esta condición puede tener varios síntomas que afectan diferentes áreas del cuerpo.

Uno de los síntomas más comunes del Síndrome de Wallenberg es la disfunción del sistema nervioso periférico, que puede causar debilidad o parálisis en un lado del cuerpo. Esto puede afectar la capacidad para mover los brazos, las piernas o incluso la cara. Además, puede haber dificultad para tragar o hablar debido a la debilidad de los músculos implicados en estas funciones.

Otro síntoma característico de esta condición es la pérdida de sensibilidad en un lado del cuerpo. Esto puede manifestarse como entumecimiento o falta de sensibilidad en la cara, el brazo o la pierna. También puede haber una disminución o pérdida completa de la sensibilidad al dolor, la temperatura o el tacto en estas áreas.

El Síndrome de Wallenberg también puede causar problemas en la coordinación y el equilibrio. Los pacientes pueden experimentar dificultad para caminar o moverse de manera coordinada, lo que se conoce como ataxia. Esto puede llevar a una marcha inestable y tambaleante, así como a una falta de coordinación en los movimientos finos, como escribir o abotonarse la ropa.

Además, esta condición puede afectar el sistema vestibular, que es responsable del equilibrio y la orientación espacial. Esto puede provocar mareos, vértigo y náuseas. Los pacientes también pueden experimentar movimientos oculares anormales, como nistagmo, que es un movimiento involuntario y rítmico de los ojos.

Otros síntomas menos comunes del Síndrome de Wallenberg incluyen dificultad para tragar alimentos o líquidos, problemas en la articulación del habla, dolor de cabeza intenso y persistente, y cambios en la voz.

Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de una persona a otra, dependiendo de la ubicación y la gravedad de la obstrucción o daño en las arterias. Si se experimenta alguno de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica de inmediato para un diagnóstico y tratamiento adecuados.