El Tumor de Wilms, también conocido como nefroblastoma, es un tipo de cáncer que se desarrolla en los riñones, principalmente en niños pequeños. Aunque los síntomas pueden variar de un paciente a otro, existen algunas señales comunes que pueden indicar la presencia de este tumor.
Uno de los síntomas más comunes del Tumor de Wilms es la presencia de una masa o bulto en el abdomen. Esta masa puede ser indolora y se puede sentir al palpar el área abdominal. En algunos casos, esta masa puede ser lo suficientemente grande como para ser visible a simple vista. Es importante destacar que la presencia de una masa abdominal no siempre indica la presencia de un tumor, pero debe ser evaluada por un médico.
Otro síntoma que puede estar presente en los pacientes con Tumor de Wilms es el dolor abdominal. Este dolor puede ser intermitente y puede empeorar con el tiempo. Además, algunos pacientes pueden experimentar hinchazón abdominal y sensación de llenura después de comer incluso pequeñas cantidades de alimentos.
En algunos casos, el Tumor de Wilms puede causar síntomas relacionados con la función renal. Esto puede incluir sangre en la orina, también conocida como hematuria. La presencia de sangre en la orina puede hacer que ésta tenga un color rosado o rojo. Además, algunos pacientes pueden experimentar cambios en la frecuencia urinaria, como necesidad de orinar con más frecuencia o en mayores cantidades.
Otros síntomas que pueden estar presentes en el Tumor de Wilms incluyen pérdida de peso inexplicada, fatiga, fiebre y anemia. Estos síntomas pueden ser el resultado de la presencia del tumor y su impacto en el funcionamiento general del cuerpo.
Es importante destacar que estos síntomas no son exclusivos del Tumor de Wilms y pueden estar presentes en otras condiciones médicas. Por lo tanto, es fundamental que cualquier persona que experimente estos síntomas consulte a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.
En conclusión, el Tumor de Wilms puede presentarse con una variedad de síntomas, incluyendo la presencia de una masa abdominal, dolor abdominal, sangre en la orina, pérdida de peso inexplicada, fatiga, fiebre y anemia. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento necesario.