¿Cuáles son los síntomas de la Queratitis por Acanthamoeba?

La queratitis por Acanthamoeba es una infección ocular causada por un parásito microscópico llamado Acanthamoeba. Esta infección puede afectar tanto a la córnea como a la conjuntiva y puede ser muy dolorosa y debilitante si no se trata adecuadamente. Los síntomas de la queratitis por Acanthamoeba pueden variar de leves a graves, y pueden incluir lo siguiente:

1. Dolor ocular intenso: uno de los síntomas más comunes de la queratitis por Acanthamoeba es el dolor ocular intenso y persistente. El dolor puede ser descrito como una sensación de ardor, picazón o irritación en el ojo afectado.

2. Enrojecimiento e inflamación: el ojo afectado puede presentar enrojecimiento e hinchazón, lo cual es causado por la respuesta inflamatoria del cuerpo a la infección.

3. Sensibilidad a la luz (fotofobia): muchas personas con queratitis por Acanthamoeba experimentan sensibilidad a la luz, lo que significa que la luz brillante les causa molestias y dolor en los ojos.

4. Visión borrosa: la infección puede afectar la claridad de la visión, lo que resulta en visión borrosa o disminuida en el ojo afectado.

5. Sensación de cuerpo extraño: algunas personas pueden sentir como si tuvieran algo en el ojo, como una partícula de polvo o arena.

6. Lagrimeo excesivo: el ojo afectado puede producir lágrimas en exceso como una respuesta a la infección y la irritación.

7. Ulceración de la córnea: en casos más graves, la queratitis por Acanthamoeba puede provocar úlceras en la córnea, lo cual puede causar un mayor dolor y una mayor pérdida de visión.

Es importante destacar que estos síntomas pueden ser similares a los de otras afecciones oculares, por lo que es fundamental buscar atención médica especializada para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno. La queratitis por Acanthamoeba puede ser difícil de diagnosticar, por lo que se requiere un examen ocular detallado y pruebas de laboratorio para confirmar la presencia del parásito. El tratamiento puede incluir el uso de medicamentos antiparasitarios y antiinflamatorios, así como el uso de lentes de contacto especiales y cuidados intensivos de higiene ocular.