Aunque la anemia no es tan reconocida como un diagnóstico de cáncer, por ejemplo, tiene implicaciones de gran alcance en la salud cardiovascular y general. Muchos individuos, incluyendo médicos, erróneamente consideran que la anemia es una condición benigna cuando, de hecho, la anemia puede reducir la calidad de vida y aumentar el riesgo de muerte. La anemia está asociada con una amplia gama de problemas de salud, incluyendo una esperanza de vida reducida, menor capacidad para vivir independientemente, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y empeoramiento de la demencia. La anemia también puede ser la primera señal de una enfermedad subyacente grave como el cáncer o la deficiencia nutricional. Sin reconocimiento y sin tratamiento, estas enfermedades pueden tener graves consecuencias, incluso la muerte.