La <strong>esperanza de vida</strong> de una persona que padece <strong>anemia aplásica</strong> depende de varios factores. Con los tratamientos estándar actuales, alrededor de <strong>7 de cada 10 pacientes con anemia aplásica mejoran</strong>. Los tratamientos estándar incluyen el tratamiento inmunosupresor con globulina antitimocítica, con ciclosporina o un trasplante de médula ósea. La probabilidad de recuperación depende de muchos factores como la severidad de cada caso y la respuesta obtenida con los diferentes tratamientoso.
Existen muchos subtipos diferentes de síndromes mielodisplásicos, que se pueden identificar con un análisis de sangre y de médula ósea. El subtipo de síndrome mielodisplásico es un factor clave en el tratamiento y pronóstico de la enfermedad.
Para determinar un pronóstico de un paciente, los médicos también usan un sistema de puntuación pronóstica. El más comúnmente utilizado hoy en día es el Indice Pronóstico Internacional. Este sistema considera tres cosas:
- Cantidad de conteos sanguíneos bajos
- Porcentaje de glóbulos blancos jóvenes (blastos) en las células de la médula ósea
- Número de cambios citogenéticos (cambios genéticos anormales) en las células de la médula ósea
Con este sistema de puntuación el médico puede hacerse una idea de la gravedad de la enfermedad y de la probabilidad de que el síndrome mielodisplásico se convierta en leucemia mieloide aguda. También le da al médico una idea general acerca de sus expecttivas de vida, es decir, cuánto tiempo podría vivir.
Con los tratamientos actuales, los pacientes con tipos de bajo riesgo de algunos síndromes mielodisplásicos pueden vivir más de 5 años. Los pacientes con síndrome mielodisplásico de alto riesgo que se convierten en leucemia mieloide aguda tienen peor pronóstico y una esperanza de vida menor. Alrededor de un 70% de los pacientes con síndrome mielodisplásico no desarrollará leucemia mieloide aguda.