- Arnold Chiari
- Historias
Mi 2015 y rápida caída
27/9/2017
Año de diagnóstico: 2015
Hola, hace mucho que no me comunicaba por este medio. Esto es para contarles qué ha sido de mi vida en unos últimos meses.
El 1 de septiembre de 2015, fui operado de una malformación congénita que requirió una compleja neurocirugía. Me recuperaba bien, aunque lentamente. Sin embargo, 3 meses después sufrí un derrame cerebral que requirió una cirugía urgente. Y me recuperaba, lentamente, sin ninguna secuela. Desafortunadamente, en los días posteriores, sufrí un infarto cerebral, lo cual complicó enormemente la situación. Estuve más de un mes internado en la UTI del Hospital San Camilo, y contra un pronóstico donde solo había que esperar, rezar y tener paciencia, logré salir adelante. En un principio se me hacía difícil reconocer a mis familiares y cercanos, pero con el tiempo comencé a recordar todo. Actualmente, presento una hemiparesia en el lado derecho de mi cuerpo, pero no tengo secuelas motoras. Me fue diagnosticada una afasia, la cual significa que me cuesta expresar algunas palabras adecuadamente, pronunciar o encontrar la correcta para poder elaborar una oración. A su vez, también se me dificulta la escritura y la lectura. Esa es una de las secuelas que me dejó el infarto cerebral que sufrí, además de algunas pequeñas dificultades en mi memoria reciente.
Fui dado de alta el 31 de diciembre de 2015, hasta que en los primeros días de enero de este año, tuve que ser intervenido nuevamente producto de una acumulación de LCR en mi cerebro, para lo cual se me realizó una neurocirugía basada en la introducción de una válvula de derivación interna para tratar la hidrocefalia, y fui dado de alta el 16 de enero. Hoy, ya en mi casa, puedo decir que hasta el momento la cirugía ha sido exitosa. Estoy con terapia para rehabilitar la parte del lenguaje que debo mejorar y en las últimas semanas he tenido grandes avances, contando con apoyo profesional y el de mi familia. Muchos de ustedes no sabían de mis circunstancias, pero me pareció oportuno hacérselas saber de alguna forma. Debido a mis dificultades, les pido encarecidamente que no me envíen mensajes porque no los podré responder. Una vez que me reponga, se los haré saber. Gracias por las muestras de apoyo y cariño. Un abrazo.
¿Conoces a alguien que debería leer esta historia? Compártela