Como enfermedad autosómica dominante, tienes un 50% de posibilidades de contagiarte. Eso es duro. Para algunas parejas. Hay intensidades variables y estadios clínicos de los síntomas: mi madre fue avistada hasta bien avanzada la cincuentena, mientras que yo perdí la visión a los 14 años. Es duro y no se lo desearía a nadie.