¿Cómo saber si tengo Atresia Biliar?

La atresia biliar es una enfermedad rara que afecta los conductos biliares en los recién nacidos. Es importante detectarla lo antes posible para poder iniciar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones a largo plazo. A continuación, te explicaré algunos síntomas y pruebas que pueden ayudarte a determinar si tienes atresia biliar.

Uno de los síntomas más comunes de la atresia biliar es la ictericia prolongada. La ictericia es una coloración amarillenta de la piel y los ojos causada por un exceso de bilirrubina en la sangre. En los recién nacidos, es normal que tengan una leve ictericia en los primeros días de vida, pero si esta persiste más allá de las primeras semanas, podría ser un signo de atresia biliar.

Otro síntoma que puedes observar es la presencia de heces pálidas o blancas. Esto se debe a la falta de bilis en el intestino, lo cual afecta la digestión y el color de las heces. También es posible que notes orina oscura, ya que la bilirrubina no se está eliminando correctamente.

Además de estos síntomas, es posible que experimentes otros signos de enfermedad hepática, como fatiga, pérdida de apetito, irritabilidad y retraso en el crecimiento y desarrollo. Estos síntomas pueden variar en cada individuo, por lo que es importante prestar atención a cualquier cambio inusual en tu salud.

Si sospechas que podrías tener atresia biliar, es fundamental acudir a un especialista en enfermedades hepáticas o a un pediatra. El médico realizará un examen físico y te hará preguntas sobre tus síntomas y antecedentes médicos. Es posible que te solicite algunas pruebas para confirmar el diagnóstico.

Una de las pruebas más comunes para diagnosticar la atresia biliar es la ecografía abdominal. Este estudio utiliza ondas de sonido para crear imágenes del hígado y los conductos biliares. En algunos casos, puede mostrar signos de obstrucción o estrechamiento de los conductos biliares, lo cual es característico de la atresia biliar.

Otra prueba que se utiliza con frecuencia es la gammagrafía hepatobiliar. En este estudio, se inyecta un trazador radioactivo en el torrente sanguíneo, el cual se acumula en el hígado y se excreta a través de los conductos biliares. Si los conductos biliares están obstruidos, el trazador no se acumulará correctamente en el intestino, lo cual indicaría la presencia de atresia biliar.

En algunos casos, es necesario realizar una biopsia hepática para confirmar el diagnóstico. Durante este procedimiento, se extrae una pequeña muestra de tejido hepático para analizarla en el laboratorio. La biopsia puede revelar signos de inflamación y cicatrización, lo cual son indicativos de atresia biliar.

En resumen, la atresia biliar es una enfermedad rara que afecta los conductos biliares en los recién nacidos. Los síntomas más comunes incluyen ictericia prolongada, heces pálidas o blancas, fatiga y pérdida de apetito. Si sospechas que podrías tener atresia biliar, es importante acudir a un médico para realizar pruebas de diagnóstico como ecografías, gammagrafías y biopsias hepáticas. Cuanto antes se detecte y se inicie el tratamiento, mejores serán las perspectivas a largo plazo.