La Blefarofimosis-Ptosis-Epicanto Inverso (BPES) es una enfermedad genética rara que afecta principalmente a los ojos y los párpados. Se caracteriza por la presencia de blefarofimosis, que es la incapacidad para abrir completamente los ojos, ptosis, que es la caída del párpado superior, y epicanto inverso, que es la presencia de un pliegue de piel en el ángulo interno del ojo.
La historia de la BPES se remonta a la década de 1950, cuando se describió por primera vez en la literatura médica. Desde entonces, se han realizado numerosos estudios para comprender mejor esta enfermedad y sus causas subyacentes.
Se ha descubierto que la BPES es causada por mutaciones en los genes FOXL2 y BMP4. Estos genes desempeñan un papel crucial en el desarrollo de los párpados y los ojos durante la etapa embrionaria. Las mutaciones en estos genes alteran el desarrollo normal de los tejidos oculares, lo que resulta en los síntomas característicos de la BPES.
La BPES puede ser heredada de forma autosómica dominante, lo que significa que un solo gen defectuoso de uno de los padres es suficiente para que se desarrolle la enfermedad. Sin embargo, también se han reportado casos esporádicos en los que no hay antecedentes familiares de la enfermedad.
Aunque la BPES no tiene cura, existen tratamientos disponibles para mejorar los síntomas y la apariencia de los ojos. Estos pueden incluir cirugía para corregir la ptosis y la blefarofimosis, así como terapia de apoyo para ayudar a los pacientes a adaptarse a los cambios visuales y emocionales asociados con la enfermedad.