El CADASIL (Arteriopatía Cerebral Autosómica Dominante con Infarto Subcortical y Leucoencefalopatía) es una enfermedad hereditaria rara que afecta los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro. Se caracteriza por la acumulación de depósitos anormales de proteína en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que conduce a la obstrucción y daño de los mismos.
Esta enfermedad es autosómica dominante, lo que significa que si un individuo hereda una copia del gen mutado de uno de sus padres, desarrollará la enfermedad. Los síntomas de CADASIL generalmente comienzan en la edad adulta, entre los 30 y 50 años, aunque pueden aparecer más temprano o más tarde en algunos casos.
Los principales síntomas de CADASIL incluyen migrañas recurrentes, accidentes cerebrovasculares isquémicos, trastornos cognitivos y cambios en la personalidad. Las migrañas son uno de los síntomas más comunes y pueden ser más graves y duraderas que las migrañas típicas. Los accidentes cerebrovasculares isquémicos, también conocidos como infartos cerebrales, ocurren cuando los vasos sanguíneos obstruidos impiden el flujo de sangre al cerebro, lo que resulta en daño cerebral. Los trastornos cognitivos pueden incluir problemas de memoria, dificultad para concentrarse y disminución de la capacidad de aprendizaje. Los cambios en la personalidad pueden manifestarse como depresión, apatía y falta de motivación.
Además de los síntomas clínicos, las imágenes cerebrales pueden revelar características distintivas de CADASIL. La resonancia magnética (RM) puede mostrar lesiones subcorticales, que son áreas de daño en la sustancia blanca del cerebro, así como cambios en la materia blanca que se conocen como leucoencefalopatía. Estos cambios en la materia blanca son el resultado de la acumulación de proteína en los vasos sanguíneos y pueden ser indicativos de CADASIL.
El diagnóstico definitivo de CADASIL se realiza mediante pruebas genéticas para detectar mutaciones en el gen NOTCH3. Estas pruebas pueden confirmar la presencia de la enfermedad y ayudar a determinar si otros miembros de la familia también pueden estar en riesgo.
No existe una cura para CADASIL, por lo que el tratamiento se centra en el manejo de los síntomas y la prevención de complicaciones. Los medicamentos pueden ser recetados para controlar las migrañas, prevenir nuevos infartos cerebrales y tratar los trastornos cognitivos. Además, es importante adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
En resumen, el CADASIL es una enfermedad hereditaria rara que afecta los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro. Se caracteriza por la acumulación de proteínas anormales en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que conduce a la obstrucción y daño de los mismos. Los síntomas incluyen migrañas recurrentes, infartos cerebrales, trastornos cognitivos y cambios en la personalidad. El diagnóstico se realiza mediante pruebas genéticas y el tratamiento se centra en el manejo de los síntomas y la prevención de complicaciones.