La esperanza de vida para personas con la Enfermedad de Castleman varía dependiendo de la naturaleza específica de la condición. Las estadísticas son muy positivas y demuestran que, por lo general, la enfermedad no progresa a linfoma y la extirpación quirúrgica de tumor cura el 90-95% de los casos.
Por otro lado, en algunos casos la condición puede persistir durante varios meses o años sin progresar; mientras que en otros las personas experimentan episodios de síntomas graves que pueden mejorar de forma espontánea o en respuesta al tratamiento.
Los pacientes con Enfermedad de Castleman que también son VIH positivos tienen una esperanza de vida más comprometida, ya que existe un riesgo elevado de sufrir una forma grave de la condición que progresa rápidamente.