Las malformaciones cavernosas, también conocidas como angiomas cavernosos, son anomalías vasculares congénitas que afectan los vasos sanguíneos del sistema nervioso central. Estas malformaciones se caracterizan por la presencia de cavidades llenas de sangre, llamadas cavernas, que se forman debido a un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos durante la gestación.
Existen varios sinónimos para referirse a las malformaciones cavernosas, entre ellos se encuentran:
1. Angioma cavernoso: este término es ampliamente utilizado para describir estas malformaciones, ya que hace referencia a la presencia de cavidades en los vasos sanguíneos.
2. Hemangioma cavernoso: debido a su similitud con los hemangiomas, que son tumores benignos formados por vasos sanguíneos, también se utilizan como sinónimos.
3. Malformación vascular cavernosa: este término describe de manera más específica la anomalía en los vasos sanguíneos, haciendo énfasis en su naturaleza congénita.
4. Nevus cavernoso: el término "nevus" se utiliza para referirse a una lesión cutánea de origen vascular, por lo que se utiliza como sinónimo para las malformaciones cavernosas en la piel.
5. Angiodisplasia cavernosa: este término hace referencia a la presencia de una alteración en la estructura de los vasos sanguíneos, que se manifiesta como cavidades llenas de sangre.
Es importante destacar que las malformaciones cavernosas pueden afectar diferentes partes del cuerpo, siendo más comunes en el sistema nervioso central, especialmente en el cerebro y la médula espinal. Sin embargo, también pueden presentarse en otros órganos, como los pulmones, el hígado y la piel.
Estas malformaciones pueden ser asintomáticas y descubrirse de manera incidental durante estudios de imagen, o pueden causar síntomas como dolor de cabeza, convulsiones, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad o dificultades para hablar, dependiendo de su ubicación y tamaño.
El diagnóstico de las malformaciones cavernosas se realiza principalmente mediante estudios de imagen, como la resonancia magnética, que permite visualizar las cavidades llenas de sangre. El tratamiento de estas malformaciones depende de varios factores, como la ubicación, el tamaño y la presencia de síntomas. En algunos casos, el tratamiento puede incluir la extirpación quirúrgica de la malformación, mientras que en otros se puede optar por un enfoque conservador y controlar los síntomas.
En conclusión, las malformaciones cavernosas, también conocidas como angiomas cavernosos, son anomalías vasculares congénitas que afectan los vasos sanguíneos del sistema nervioso central. Estas malformaciones pueden ser conocidas por diferentes sinónimos, como hemangioma cavernoso, malformación vascular cavernosa, nevus cavernoso y angiodisplasia cavernosa. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagen y el tratamiento varía según cada caso.