La miopatía centronuclear es una enfermedad neuromuscular rara que afecta los músculos esqueléticos. Se caracteriza por debilidad muscular, especialmente en los músculos que controlan el movimiento de los ojos, la cara, el cuello y las extremidades. Esta condición se debe a un defecto en los genes que afecta la estructura y función de las células musculares.
Los síntomas de la miopatía centronuclear pueden variar, pero generalmente se manifiestan en la infancia o en la niñez temprana. Los niños afectados pueden presentar dificultades para moverse, debilidad muscular, retraso en el desarrollo motor y dificultad para respirar. Además, algunos pueden experimentar problemas de visión, como ptosis (caída del párpado) y estrabismo (desviación de los ojos).
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza a través de pruebas genéticas que identifican el defecto en los genes asociados con la miopatía centronuclear. No existe una cura específica para esta enfermedad, por lo que el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Esto puede incluir terapia física, terapia ocupacional y dispositivos de asistencia para la movilidad.
Aunque la miopatía centronuclear es una enfermedad crónica y progresiva, el pronóstico puede variar ampliamente. Algunos individuos pueden tener una forma leve de la enfermedad y llevar una vida relativamente normal, mientras que otros pueden experimentar una discapacidad más significativa. El apoyo médico y la atención especializada son fundamentales para ayudar a los pacientes a manejar los desafíos asociados con esta enfermedad.