La Coroideremia no es una enfermedad contagiosa. Se trata de una enfermedad genética que afecta principalmente a los hombres y que se caracteriza por la degeneración progresiva de la coroides, una capa del ojo responsable de suministrar sangre y nutrientes a la retina. Aunque la enfermedad es hereditaria, no se transmite de persona a persona a través del contacto físico o la exposición a los fluidos corporales. Es importante destacar que la Coroideremia no representa un riesgo de contagio para otras personas.
La Coroideremia es una enfermedad ocular hereditaria que afecta principalmente a los hombres. Se caracteriza por la degeneración progresiva de la coroides, una capa de tejido ubicada en la parte posterior del ojo, lo que puede llevar a la pérdida de la visión.
Es importante destacar que la Coroideremia no es una enfermedad contagiosa. No se puede transmitir de una persona a otra a través del contacto físico, el aire, los alimentos o cualquier otra forma de interacción social. La enfermedad es causada por una mutación genética en el cromosoma X, lo que significa que se hereda de forma recesiva ligada al cromosoma X.
Esto implica que las mujeres pueden ser portadoras de la mutación sin presentar síntomas, ya que tienen dos cromosomas X y la mutación solo afecta a uno de ellos. Sin embargo, los hombres que heredan el cromosoma X con la mutación desarrollarán la enfermedad.
La Coroideremia se manifiesta generalmente en la adolescencia o en la edad adulta temprana, y los síntomas iniciales pueden incluir dificultad para ver en la oscuridad, disminución de la visión periférica y problemas de adaptación a la luz. Con el tiempo, la visión central también puede verse afectada, lo que puede llevar a la ceguera en etapas avanzadas de la enfermedad.
Aunque actualmente no existe una cura para la Coroideremia, se están llevando a cabo investigaciones y ensayos clínicos para desarrollar terapias génicas y tratamientos que puedan ralentizar o detener la progresión de la enfermedad.
Es fundamental que las personas que tienen antecedentes familiares de Coroideremia se sometan a pruebas genéticas y consulten a un especialista en genética o un oftalmólogo para obtener un diagnóstico preciso y recibir asesoramiento adecuado. Además, es importante concienciar sobre la enfermedad y apoyar a las personas afectadas, ya que la Coroideremia puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los individuos y sus familias.