La Enfermedad Granulomatosa Crónica (EGC) es un trastorno genético que afecta al sistema inmunológico, específicamente a los glóbulos blancos encargados de combatir infecciones. Debido a esta condición, las personas con EGC son más susceptibles a infecciones bacterianas y fúngicas recurrentes.
En cuanto a la práctica deportiva, es importante tener en cuenta las limitaciones y precauciones necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas con EGC. En general, se recomienda que consulten con su médico especialista antes de comenzar cualquier actividad física.
En términos de deportes recomendados, aquellos de baja intensidad y bajo riesgo de lesiones son los más adecuados para las personas con EGC. Algunas opciones podrían incluir caminar, nadar, yoga, pilates o ejercicios de estiramiento. Estas actividades pueden ayudar a mantener un estilo de vida activo y mejorar la salud cardiovascular sin exponerse a un riesgo significativo de infecciones.
En cuanto a la frecuencia e intensidad, es importante adaptar el programa de ejercicio a las necesidades individuales de cada persona. Se recomienda comenzar con sesiones cortas y de baja intensidad, aumentando gradualmente la duración y la intensidad a medida que el cuerpo se adapta. Es fundamental escuchar al cuerpo y detenerse si se experimenta fatiga excesiva o síntomas de infección.
En resumen, la práctica de deporte en personas con EGC puede ser beneficiosa siempre y cuando se realice de manera segura y se adapte a las necesidades individuales. Consultar con un médico especialista y seguir sus recomendaciones es fundamental para garantizar la salud y el bienestar de las personas con EGC.