El Cor Triatriatum es una rara malformación congénita del corazón en la cual se produce una división anormal de la aurícula en dos cavidades separadas por una membrana o tabique. Esta condición puede afectar tanto a la aurícula izquierda como a la derecha, aunque la forma más común es la afectación de la aurícula izquierda.
Los síntomas del Cor Triatriatum pueden variar dependiendo de la gravedad de la malformación y de la edad en la que se presente. En los recién nacidos y lactantes, los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, fatiga, sudoración excesiva durante la alimentación, falta de crecimiento adecuado y cianosis (coloración azulada de la piel y los labios debido a la falta de oxígeno).
En los niños mayores y adultos, los síntomas pueden ser más sutiles y pueden incluir palpitaciones, mareos, desmayos, dificultad para respirar durante el ejercicio, fatiga y debilidad generalizada. Estos síntomas pueden ser el resultado de una obstrucción parcial del flujo sanguíneo desde la aurícula hacia el ventrículo, lo que puede llevar a una acumulación de presión en la aurícula y a una disminución del flujo sanguíneo hacia el resto del cuerpo.
En algunos casos, el Cor Triatriatum puede asociarse con otras malformaciones cardíacas, como defectos en las válvulas cardíacas o en los tabiques ventriculares. Estas complicaciones pueden empeorar los síntomas y aumentar el riesgo de complicaciones graves, como insuficiencia cardíaca o accidente cerebrovascular.
El diagnóstico del Cor Triatriatum se realiza mediante pruebas de imagen, como ecocardiograma, resonancia magnética o cateterismo cardíaco. Estas pruebas permiten visualizar la malformación y evaluar su gravedad.
El tratamiento del Cor Triatriatum generalmente requiere cirugía para eliminar la membrana que divide la aurícula y restaurar el flujo sanguíneo normal. La cirugía puede realizarse a cualquier edad, pero es preferible realizarla en la infancia para prevenir complicaciones a largo plazo.
En resumen, el Cor Triatriatum es una malformación congénita del corazón que puede presentar una variedad de síntomas, desde dificultad para respirar y fatiga en los recién nacidos hasta palpitaciones y mareos en los adultos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen y el tratamiento generalmente requiere cirugía para corregir la malformación y restaurar el flujo sanguíneo normal.