El ejercicio no se ve afectado a menos que sea tan extenuante que se deshidrate. Se debe tener precaución cuando se hace ejercicio en condiciones extremadamente calurosas y secas, o en condiciones que no son tan obvias al requerir ingesta de líquidos (natación, esquí acuático/nieve, caminatas en días lluviosos, etc.). El atleta debe traer líquidos apropiados para ayudar a mantener una hidratación saludable y un equilibrio electrolítico, especialmente si estarán lejos de las fuentes de agua por un período de tiempo prolongado.