Personalmente, creo que la felicidad no tiene nada que ver con si sufres de una enfermedad o no, así que yo diría que por supuesto puedes ser feliz cuando vives con DI. Aparte de inconvenientes menores (traer agua y desmopressin cuando viaja; despertarse para obtener agua y orinar en medio de la noche), DI podría ser algo que no se nota. Apenas me afecta si no estoy en una situación de emergencia.