La esperanza de vida de una persona con Distonía es incierta, debido a que es una enfermedad impredecible y la gravedad de los síntomas puede variar de un día a otro.
Sin embargo, a pesar de que la distonía puede ser severamente incapacitante, rara vez es una casa de muerte. De hecho, muchos pacientes pueden llevar una vida normal ajustando sus actividades.
Una distonía focal tiende a empeorar muy gradualmente durante un período de cinco años, pero a menudo permanece igual. Incluso en algunos casos la distonía puede mejorar o desaparecer por completo sin alguna razón aparente.