La hipersensibilidad electromagnética (HSE) es un término utilizado para describir una serie de síntomas que algunas personas experimentan cuando están expuestas a campos electromagnéticos (CEM) generados por dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, computadoras, antenas de telefonía móvil y Wi-Fi. Aunque la HSE no es reconocida como una enfermedad médica por la mayoría de las organizaciones de salud, muchas personas afirman experimentar síntomas reales y debilitantes.
Las causas exactas de la HSE aún no se comprenden completamente, pero se han propuesto varias teorías. Una de ellas es la sensibilidad química múltiple (SQM), que sugiere que las personas con HSE tienen una mayor sensibilidad a los productos químicos presentes en el entorno, lo que puede aumentar su vulnerabilidad a los CEM. Otros investigadores sugieren que la HSE puede estar relacionada con la respuesta del sistema inmunológico a los CEM, lo que provoca una reacción inflamatoria en el cuerpo.
Además, algunos estudios han encontrado que las personas con HSE pueden tener alteraciones en el sistema nervioso autónomo, que regula las funciones corporales involuntarias, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Estas alteraciones pueden hacer que las personas sean más sensibles a los CEM y experimenten síntomas como dolores de cabeza, fatiga, mareos y dificultades para concentrarse.
La exposición crónica a los CEM también se ha asociado con el estrés oxidativo, que es un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo. El estrés oxidativo puede dañar las células y los tejidos, lo que puede contribuir a los síntomas de la HSE.
Además, algunos estudios han encontrado que las personas con HSE pueden tener alteraciones en la barrera hematoencefálica, que es una capa de células que protege el cerebro de sustancias dañinas. Estas alteraciones pueden permitir que los CEM ingresen al cerebro y causen síntomas neurológicos.
En resumen, aunque las causas exactas de la HSE aún no se comprenden completamente, se cree que factores como la sensibilidad química múltiple, la respuesta inmunológica, las alteraciones en el sistema nervioso autónomo, el estrés oxidativo y las alteraciones en la barrera hematoencefálica pueden contribuir a los síntomas experimentados por las personas con HSE. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente esta condición y desarrollar tratamientos efectivos.