Mi vida con la Endo

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Hoy que lo pienso ya ni recuerdo bien desde cuando la tengo, solo sé que recurrí a diversos doctores, exámenes y tratamientos para tratar de mejorar un bendito dolor que acompañaba mi menstruación algunos meses. Pase por diagnóstico de cálculos renales, colon irritable, quiste en los ovarios y lo peor fue que aunque me practique en varias ocasiones el marcador tumoral CA125 para descartar la endometriosis los resultados indicaban que estaba dentro los valores normales, por lo cual me mandaban pastillas anticonceptivas y analgésico.

 

Para el 2009 el dolor se incrementó, ya no era algunos meses… era casi todos los meses. Recuerdo que un día estaba tan mal en mi cama y mi mamá se desesperó tanto y me llevó al consultorio de un medico amigo de ella y mientras iba de camino y en la sala de espera mis lágrimas corrían, el analgésico tardo más de una hora en hacer efecto, por lo que al entrar a la consulta ya no estaba, al escuchar mi relato y al no encontrar signos de intenso malestar durante el examen físico el doctor pensó y me dijo que yo lo estaba fingiendo, que “dolor fuerte es un cálculo renal y él había salido con uno a hacer ejercicios,” mi cara de indignación...se las dejo a la imaginación.

 

Una vez más cálculos pequeños, colon,ovarios, dando vueltas en el mismo circulo para llegar siempre al mismo punto:tener distintos analgésicos en mi cartera según la intensidad de mi dolor y el día de mi ciclo. En agosto del 2011 el dolor no me dejó abandonar mi cama entodo el día y entre bolsas con agua caliente, manzanilla, pastillas y no mequeda de otra… logre acudir a la consulta de mi ginecólogo, los resultados:quiste en el ovario izquierdo y una lista de exámenes de laboratorio concarácter de urgencia. Esta vez el CA125 salió elevado y por ende ya había undiagnóstico ¡Endometriosis!

Me mandaron tratamiento a ver si el quiste disminuía su tamaño, consulte otros doctores buscando una segunda opinión y el diagnostico era el mismo, la diferencia era ¿cuánto de mi ovario izquierdo sería necesario eliminar para extraer el quiste?, unos decían que todo, otros la mitad o el 70%. Hasta que finalmente llegue al Dr. que posteriormente me operaria, recuerdo bien esa primera consulta le dije que posiblemente tenía endometriosis, le entregue los exámenes los vio y me dijo“si, la tienes y ¡te admiro! El dolor que habrás tenido que soportar, seguro ha sido muy fuerte” ya con eso se ganó mi entera confianza, mi quiste resultó ser un endometrioma de aproximadamente 4cm, por lo que era urgente operarme, me mantuve con anticonceptivos ininterrumpidos para no ver sangrado menstrual hasta diciembre que pude operarme, luego de la misma me enteré que tengo endometriosis tipo III con muchas adherencias a lo largo del intestino y vejiga, también que pude conservar la totalidad de mi ovario aunque estos no están funcionando como debieran.

 

Todo el 2012 lo pase con una menopausia inducida para disminuir los focos restantes y entre vaporones,calcio, vitaminas y nada de calmantes transcurrieron mis 365 días. En marzo del 2013 ya mi periodo había vuelto y el dolor se había ido, era un ciclo normal,relajado que me permitía realizar todas mis actividades, hasta que en febrero de este año mi amigo el dolor retomó su presencia en mi vida, he tenido días buenos y no tan buenos, una vez más tengo distintos analgésicos en mi cartera.La diferencia es que ahora tengo rabia, frustración y miedo porque sé que me acompañara por muchos años más, que aunque no lo quiera habrán días en el mesen que tendré que parar y acostarme por largas horas y lo peor que el tiempo pasa y con el mi posibilidad de ser mamá, ese hermoso sueño que quizás no llegue a realizar.

 

Una de las cosas que más me frustran con respecto a esta enfermedad es que según la sociedad es normal tener dolor, que a juicio de muchos las mujeres somos unas exageradas y nos ponemos como energúmenas por un simple dolor. Yo he aprendido que lo normal es no tener dolor, que estoy en mi derecho de sentirme mal y ponerme irritable varios días en el mes y más si no me he podido ni levantar de mi cama esperando que el analgésico haga efecto. Miles de veces me he preguntado ¿cuántas mujeres al igual que yo estarán pasando por lo mismo? Y ha sido eso lo que me ha impulsado a contar mi historia, si alguna de ellas la lee sepa que no estás ola, somos muchas las que mes a mes convivimos con días buenos y no tan buenos y lo verdaderamente importante es no dejarse vencer y seguir tras nuestros sueños, que por muy negra que sea la noche, el sol sale cada mañana y ¡todo estará bien!