La Fibrodisplasia Osificante Progresiva (FOP) es una enfermedad genética extremadamente rara que se caracteriza por la formación progresiva de tejido óseo en músculos, tendones y ligamentos, lo que lleva a la inmovilidad progresiva de las articulaciones.
Si sospechas que podrías tener FOP, es importante buscar atención médica especializada. Un médico especialista en genética o reumatología puede realizar una evaluación clínica y solicitar pruebas específicas para confirmar el diagnóstico.
Los síntomas iniciales de la FOP pueden incluir malformaciones de los dedos de las manos o de los pies, rigidez articular y tumefacción. A medida que la enfermedad progresa, se forman huesos adicionales en el cuerpo, lo que puede llevar a la inmovilidad de las articulaciones y a la pérdida de la capacidad de movimiento.
El diagnóstico de FOP se basa en la evaluación clínica, la historia familiar y pruebas genéticas específicas. El análisis genético puede identificar la mutación en el gen ACVR1, que se encuentra en la mayoría de los casos de FOP.
Si tienes preocupaciones sobre la posibilidad de tener FOP, te recomendaría buscar atención médica especializada lo antes posible. Un médico podrá realizar una evaluación adecuada y brindarte el apoyo necesario para obtener un diagnóstico preciso.