¡Es tu día de suerte! SÍ, la intolerancia tiene cura. Visita al médico y dile (si no te propone él) que quieres hacerte primero limpieza y después empezar a reintroducir la fructosa en tu organismo. Básicamente tienes que estar un mes sin comer nada de fructosa y después (siempre con la supervisión de un médico), irás comiendo fructosa despacio hasta que tu cuerpo la tolere. ¡Ten paciencia y lo conseguirás!