La gingivitis es una enfermedad bucal común que afecta a las encías y puede causar molestias y problemas de salud oral si no se trata adecuadamente. Los síntomas de la gingivitis pueden variar de leves a graves, y es importante reconocerlos para buscar tratamiento temprano y prevenir complicaciones.
Uno de los primeros signos de la gingivitis es el enrojecimiento de las encías. Las encías sanas suelen tener un color rosado pálido, pero cuando están inflamadas debido a la gingivitis, pueden volverse rojas y sensibles al tacto. Además, las encías inflamadas pueden presentar hinchazón, lo que puede hacer que se sientan más voluminosas de lo normal.
Otro síntoma común de la gingivitis es el sangrado de las encías. Las encías inflamadas y sensibles pueden sangrar fácilmente, especialmente durante el cepillado o el uso del hilo dental. Este sangrado puede ser un signo de que las encías están dañadas y necesitan atención.
La gingivitis también puede causar mal aliento persistente o halitosis. Esto se debe a que las bacterias que se acumulan en las encías inflamadas pueden liberar compuestos volátiles de azufre, que son los responsables del mal olor. Si notas que tu aliento no es fresco a pesar de mantener una buena higiene bucal, podría ser un indicio de gingivitis.
Además, la gingivitis puede provocar sensibilidad en las encías. Puedes experimentar dolor o molestias al comer o beber alimentos calientes, fríos o dulces. Esto se debe a que las encías inflamadas pueden exponer las raíces de los dientes, que son más sensibles a los estímulos externos.
La presencia de placa y sarro también es un síntoma de la gingivitis. La placa es una película pegajosa y transparente compuesta por bacterias y restos de alimentos que se acumula en los dientes y las encías. Si no se elimina adecuadamente, la placa puede endurecerse y convertirse en sarro, que es una sustancia calcificada de color amarillo o marrón que se adhiere a los dientes. La presencia de placa y sarro puede agravar la inflamación de las encías y empeorar los síntomas de la gingivitis.
En resumen, los síntomas de la gingivitis incluyen encías enrojecidas, hinchadas y sensibles, sangrado de las encías, mal aliento persistente, sensibilidad en las encías y presencia de placa y sarro. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que consultes a tu dentista para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno. Recuerda que la prevención y el cuidado bucal regular son fundamentales para mantener unas encías sanas y prevenir la gingivitis.