El glaucoma no es contagioso y no se puede transmitir de persona a persona por contacto ni por ninguna otra vía de transmisión, como saliva, sangre o transmisión sexual. Si algún familiar o alguien cercano padece un glaucoma no puede contagiarte de ninguna manera.
La enfermedad puede tener un componente hereditario. Si tienes familiares con glaucoma tienes más riesgo de desarrollarlo que la población general debido al componente genético. Aunque tus padres tengan glaucoma tu no tienes por qué desarrollarlo también pero es conveniente hacerte alguna revisión por prevención.
El glaucoma produce un daño en el nervio óptico debido al aumento de la presión intraocular que a menudo es permanente si la enfermedad no se trata a tiempo. Los tratamientos tempranos pueden frenar la enfermedad.