La esperanza de vida de una persona con gonorrea es similar a la de la población general, aunque el pronóstico depende principalmente del diagnóstico y del tratamiento.
Esta es una enfermedad que responde muy bien a los antibióticos y otros medicamentos, por lo que una prescripción temprana puede brindarle al paciente una excelente calidad de vida.
Si las infecciones de gonorrea no son tratadas, la bacteria puede diseminarse a otras partes del aparato reproductor y causar complicaciones serias como infertilidad, meningitis o septicemia.